Hace mucho que no se escucha ninguna buena noticia sobre Haití. En tan solo dos años el país ha sido azotado por dos terremotos que han dejado cientos de miles de muertos. Además de los constantes Huracanes que no dejan reconstruir el país entre uno y otro. Hace poco, el siete de julio de 2021 fue asesinado su Presidente Jovenel Moïse, presumiblemente por ex oficiales del ejercito colombiano. Tanto desastre ha provocado que cientos de miles de haitianos se estén yendo del país rumbo a EEUU creando una crisis humanitaria en Texas. Unos son deportados a su país, otros prefieren quedarse en México. Haití es el país más pobre de América según el FMI, el PBI per cápita es de 697 dólares anuales. República Dominicana, el país que comparte la isla con Haití es 10 veces más rico y esto crea muchas tensiones migratorias (y de otro tipo) entre estos países. Reproducimos a continuación el artículo de Jean C. Eloius publicado días atrás en Resumen Latinoamericano.
“La clase que posee y controla la economía dominicana, no es dominicana y la élite económica de Haití tampoco es haitiana”
Jean C. Eloius
Publicado en Resumen Latinoamericano
Todavía faltaban 15 minutos para que el reloj de la iglesia católica que se encuentra cerca del parque de Boca Chica, bajando por la calle Duarte ( República Dominicana) diera sus 12 campanadas, a pocos centímetros de mí se encontraba una bella dama dominicana que se dirigía a Dios desde la plaza con la mirada fija en el reloj de la iglesia.
Mientras rezaba en voz alta, una oración que duró 3 minutos y 37 segundos, pude escuchar su conversación con Dios, en su oración tenía esta frase sorprendente : “¡QUE TODAS ESTAS MALDITAS HAITIANAS DEL DIABLO SE VAYAN DE REPÚBLICA DOMINICANA! POR CULPA DE ELLAS NO HE CONSEGUIDO NI UN SOLO GRINGO HOY”.
De repente sentí una inmensa pena y caí en un dolor total ¡NO POR SER UN NACIONAL DE HAITÍ! Sino por esta encantadora dama dominicana, se ve que ella es una de los muchos dominicanos que han sido envenenados por el odio barato con fines de lucrativos bien definido por un pequeño grupo que ni siquiera son dominicanos. El ser humano es de una sinceridad inigualable cuando está en comunicación con Dios o con cualquier otro ser que crea espiritual, en ese preciso momento el ser humano no miente, habla de acuerdo a lo que cree verdadero. En lo más profundo de su corazón, se ve que esta bella dama piensa realmente que los haitianos son malditos y pertenecen al diablo.
Hay todo un sistema colonialista/imperialista bien estructurado que transmite el racismo contra los negros, han mentido sobre Dios durante siglos, querían hacer creer al resto del mundo que era un principio divino y que el negro debe necesariamente estar al servicio del blanco, hicieron creer que el blanco era superior al negro, han logrado sobornar a papas, filósofos y escritores para cometer este crimen atroz contra la humanidad que es la esclavitud, en el nombre del Dios Creador. Fueron capaces de ir a África a romper las narices de los estatutos de los faraones para borrar toda evidencia de que los faraones eran negros, para que el mundo no supiera que los antiguos egipcios eran negros. Porque para ellos es una aberración que los negros crearan la civilización, es inadmisible que las matemáticas, las ciencias físicas, la medicina, la moda etc… Se inventaran en África.
Sus cabezas enfermas no soportan esta realidad, es necesario borrar esta verdad a toda costa y sustituirla por una mentira en la cual obligarán a creer al mundo entero.
¿De dónde viene esta corriente de pensamiento según la cual el blanco es superior al negro y todo lo que es blanco es sinónimo de bien y todo lo que es negro es sinónimo de mal? Dios, Jesús, los ángeles están representados por personajes blancos y Satanás, Lucifer, los demonios están representados por personajes negros.
En un futuro próximo abordaremos el enfermo y vergonzoso pensamiento según la cual el blanco es superior al negro y todo lo que es blanco es sinónimo de bien. Por ahora nos centraremos en el por qué y a quienes benefician de la constante tensión entre Haití y la República Dominicana, dos pueblos que tienen una historia inseparable y que comparten una de las islas más ricas y bellas del mundo.
Hoy toda la isla está dirigida y controlada por extranjeros que se hacen pasar por nativos y privan a los verdaderos hijos e hijas de la isla de las riquezas de su propia isla. No hace falta ser Albert Einstein para darse cuenta de que la burguesía, la clase que posee y controla la economía dominicana, no es dominicana y la élite económica de Haití tampoco es haitiana.
Como reza el adagio: “Quien financia la orquesta controla la música”. Son estos extranjeros quienes eligen y financian a los dirigentes políticos de la isla. Para seguir saqueando y reafirmar la paternidad de su hegemonía en la isla ellos crean una tensión constante entre los nativos de los dos pueblos. Esto les permite seguir dominando sin mucha dificultad.
Haití, que ocupa in tercio (1/3 ) de la isla, dio una bofetada al sistema colonialista y proclamó su independencia el 1 de enero de 1804 y liberó a toda la isla. Fue una conmoción total, al crear la primera República negra e independiente del mundo, Haití cambió drásticamente el curso de la humanidad. Desde entonces Haití se ha considerado como una amenaza para el imperialismo y, según los opresores Haití es un mal ejemplo para otros países explotados y deben mantener Haití en la pobreza a toda costa para que no sirva de inspiración a otros países. Para que ningún país se atreva nunca a desafiar el orden mundial, porque están dispuestos a todo para mantener el mundo unipolar, cosa que ya no es así, ya vivimos en un mundo multipolar, es sólo cuestión de tiempo.
Como puede verse, la vida es mejor en la República Dominicana que en Haití, hasta el punto de que los haitianos se ven obligados a ir a la República Dominicana para ganarse la vida y ayudar a sus familias, a pesar de la hostilidad de millones de dominicanos envenenados por el veneno de la xenofobia y el racismo del invasor.
Esto no es muy distinto de la época de la esclavitud, cuando los colonos dividían a los esclavos en varias categorías, incluidos los esclavos domésticos y los agrícolas.
En la época de la revolución, a diferencia de los esclavos de los campos agrícolas que trabajaban como animales, los esclavos domésticos no estaban todos a favor de cambiar el sistema. Se sentían superiores a los esclavos de los campos agrícolas, porque comían las migajas que caían de la mesa de los amos, y su situación era menos penosa. Esto no les impidió ser esclavos como los demás.
Es hora de que dominicanos y haitianos se unan para ser dueños de su propio destino, para recuperar la soberanía económica y política sobre su isla.
Hoy los dominicanos deben comprender que no son los enemigos de los haitianos, y éstos tampoco deben considerar a sus vecinos dominicanos como sus adversarios. Porque tenemos un enemigo común que es el IMPERIALISMO.
Nuestras mujeres (dominicanas/haitianas) ya no tendrán que vender sus preciosos cuerpos a un gringo, y ningún extranjero será bienvenido si no es para pasar una estancia respetando nuestras tradiciones o costumbres.