Guadalupe Barahona
“¿Cómo convertir la vivienda en un derecho real?” Este es el título de la conferencia que Raquel de la Riva, activista de Stop Desahucios Zaragoza y miembro de Izquierda Unida Zaragoza, ofreció en el marco del II Encuentro Alberto Arregui, celebrado este 28 de enero en Rivas Vaciamadrid.
Raquel de la Riva comenzó refiriéndose al reflujo de las luchas sociales de los últimos años: “Continuamos en un contexto de desmovilización, aunque en Zaragoza estos días estamos asistiendo a movilizaciones multitudinarias contra el cierre del Centro Social Buñuel. En este centro autogestionado nos reunimos las tres organizaciones que defendemos el derecho a la vivienda en Zaragoza: la PAH, Stop Desahucios y el Sindicato de Inquilinas. La derecha nunca ha podido soportar la autoorganización y quieren cerrarlo. Contra todo pronóstico, 3 mil personas se manifestaron en defensa del C.S.Buñuel”.
«En 2022 ha habido más de 20 mil desahucios de alquileres, la tercera parte por no renovación de contrato«
Raquel de la Riva
Los datos que puso sobre la mesa Raquel de la Riva son inapelables: “En España cerca del 28% de las personas están en riesgo de exclusión social, y un 12% en exclusión severa. La precariedad en el empleo y el alto coste de la vivienda hace que se multipliquen los desahucios. Desde 2008 ha habido 700 mil desahucios hipotecarios en España, 6.662 en los primeros 3 trimestres de 2022 (todavía no hay cifras del último trimestre). Por alquiler se han producido 600 mil desahucios, en 2022 han sido 20.951: un 32% por finalización de contrato, no por no pagar. En contraste, los casos de ocupación han sido 1.942 en 2022, aunque la campaña orquestada en los medios de comunicación nos tiene convencidos de que es una amenaza generalizada”.
“El 36% de la población dedica más del 40% de sus ingresos al pago de la vivienda. Entre los jóvenes, sólo el 18% ha podido emanciparse”, recordó la activista.
“El IMV permite comer, pero no pagar el alquiler”
“El Ingreso Mínimo Vital es insuficiente. Ha habido gente a la que le han obligado a devolverlo porque se lo concedieron de oficio y pasados 2 años han decidido que no les corresponde. Con todo, el IMV permite comer pero no pagar el alquiler. La solución sería una Renta Básica Universal que nos dignifique a todos, y que devolveríamos vía impuestos. La inflación se ha comido buena parte de la subida del SMI”.
Raquel de la Riva explicó que la política de vivienda está transferida a las comunidades autónomas. “Se ha elaborado un Plan Estatal de Vivienda 2022-2025 que pone las bases de las políticas de vivienda, que cuentan con un 75% de financiación estatal y un 25% de financiación autonómica. Estamos en 2023 y en Aragón todavía no se ha hecho el Plan de Vivienda”.

“¿Qué necesitaríamos? Una ley que contemple la vivienda como un derecho y un parque público de vivienda. Hacen falta políticas justas, valientes, con suficiente presupuesto. Las medidas del escudo social están frenando desahucios. En la Ley de Vivienda, la vivienda se define como un derecho, pero también como un “bien de mercado”, no impide desahucios sin alternativa habitacional, y no incluye ninguna garantía judicial. La regulación por zonas tensionadas es totalmente insuficiente”.
“El Parque Público de vivienda en España es del 1,6%, muy por debajo de otros países de nuestro entorno. De los 3,5 millones de viviendas vacías en España, 460 mil son de bancos y fondos de inversión, y 65 mil son de la SAREB (que es una entidad muy opaca). Hacen falta medidas para captar viviendas vacías, como un portal de vivienda público. El hacinamiento ha pasado del 2% al 4%. Es fundamental el aumento del presupuesto estatal, hasta el 2% del PIB”.
“En los movimientos se aprecia la desmovilización, debido a la institucionalización de los últimos años, y cierta desmoralización por el incumplimiento de expectativas con el Gobierno de coalición. La salida está en unir luchas, como se hizo en las Marchas de la Dignidad”.
“Es muy importante la comunicación. Deberíamos aprovechar la presencia de la izquierda alternativa en el Gobierno para explicar las alternativas, es muy importante que seamos capaces de verbalizar los problemas y las propuestas de salida, en lugar de autocensurarnos porque los nuestros están en el Gobierno”.